viernes, 11 de junio de 2010

El Duque de Borgoña

El Ducado de Borgoña fue uno de los estados más importantes de la Europa medieval, independiente entre 880 y 1482. El feudo del Duque de Borgoña correspondía aproximadamente con la región actual francesa de Borgoña. Gracias a su riqueza y vasto territorio, el ducado fue tanto política como económicamente muy importante. Técnicamente eran vasallos del rey de Francia, pero los duques de Borgoña supieron mantener una política propia.

La dinastía inicial de los Duques de Borgoña se extinguió en 1026, con la muerte sin descendientes del heredero de la casa, el duque Otón Guillermo. Pero el ducado ya había sido anexionado en 1016 por Enrique I que se convirtió en duque en 1016. Enrique concedió el ducado a su hermano Roberto, que funda la rama de la Dinastía de los Capetos. De esta línea descendiente proviene Alfonso Enríquez, el primer rey de Portugal. El último representante de la casa fue Felipe de Rouvres, que murió de peste en 1361. El ducado pasó a la corona francesa.


Juan II El Bueno, al igual que habían hecho ya otros reyes de Francia, repartió el reino entre sus hijos, si bien mantuvo la unidad de la Corona. A Felipe el Valiente, su hijo menor, le concedió en 1363 el ducado de Borgoña. Felipe se casó con Margarita III de Flandes, la única heredera de este condado, que integraba asimismo los de Nevers y Rethel, por lo que este Valois-Borgoña acabó poseyendo una parte tanto del nordeste de Francia como de los territorios pertenecientes ya al Imperio. El duque llevó a cabo una eficaz política matrimonial con sus hijos, a Margarita la casó con el conde de Hainault y de Holanda, a Juan, su heredero, primero con la hermana de este conde y luego con la nieta del emperador Wenceslao de Luxemburgo y a Antonio, conde de Rethel, con la heredera de Luxemburgo.



Dijon: Tumba de los Duques de Borgoña (Jean Sans Peur o Juan I y Margarita de Baviera)


Entonces, el ducado de Borgoña se convirtió en un poderoso principado, de situación estratégica, con dos ramas autónomas: la de los dos Borgoñas y el Charoles y la de Flandes y Artois. El ducado fue apetecido tanto por Francia como por Alemania, que se lo disputaron violentamente. En 1419, al ser asesinado Juan sin Miedo en la lucha por el poder francés, le sucedió como duque de Borgoña su hijo Felipe el Bueno, quien más tarde fundaría la Orden del Toisón de Oro. La corte ducal borgoñona alcanzó un destacado florecimiento artístico y cultural y llegó a ser, por su pompa ceremonial, el modelo de etiqueta para las cortes europeas de esa época.


La fortaleza y prosperidad de Borgoña contrastaban con la decadencia de la dividida Francia de Carlos VII. Primero Felipe el Bueno y luego Carlos el Temerario lucharon contra los sucesivos reyes franceses, quienes les impedían crear un extenso imperio borgoñón, mayor aún al sumar los territorios de Alsacia y el Rin cedidos por Segismundo de Austria a cambio de su apoyo contra los rebeldes suizos.




El Palacio de los Duques de Borgoña en Dijon



El poderoso Carlos de Borgoña solicitó del emperador Federico III de Habsburgo el título de rey, pero este le exigió en contrapartida que la heredera de Borgoña, María, se casase con su hijo, el archiduque Maximiliano. Tras largas negociaciones El Temerario aceptó pero no consiguió su objetivo de ser nombrado rey y fue derrotado y muerto el 5 de enero de 1477 en el sitio de Nancy.


Entonces, toda Europa quería su parte en la sucesión que correspondía a María de Borgoña, la prometida de Maximiliano de Habsburgo. El rey de Francia Luis XI tomó la delantera y se apoderó de las dos Borgoñas, de Picardía, del Artois y de la comarca de Bolonia. María se quedó solamente con los Países Bajos.


Posteriormente, al morir la duquesa de Borgoña en 1482, su esposo Maximiliano I se vio obligado a negociar con el rey de Francia. El Tratado de Arrás dejaba a la Corona francesa la Borgoña y la Picardía, mientras que el Artois y el Franco Condado serían la dote de Margarita de Austria, hija de Maximiliano y de María de Borgoña, que se comprometió en matrimonio al futuro Carlos VIII de Francia. La Casa de Austria conservó los Países Bajos.


El principado que constituía el ducado de Borgoña había dejado de existir. Los Valois-Borgoña también se acabaron, pues su última descendiente, María, al casarse con Maximiliano fortaleció a los Habsburgo y se integró con ellos, desapareciendo su linaje. A sus hijos, Felipe “el Hermoso” y Margarita, se les apellidaría ya “de Austria”. Felipe, casado con Juana la Loca de Castilla, tendría dos hijos emperadores, Carlos V y Fernando I, quienes, por tanto, fueron nietos de María, la última duquesa de una Borgoña autónoma que fue una potencia europea.



Presentación del Armorial ecuestre del Toisón de Oro al duque Philippe de Borgoña



Los duques de Borgoña


Bosónidas

880 - 921 : Ricardo I el Justiciero, primer duque de Borgoña (creado por Luis III)

921 - 923: Raúl I, hijo del anterior. En 923, se convirtió en rey de Francia y cedió el ducado a su hermano.


923 - 952: Hugo el Negro, hermano del anterior.


952 - 956: Gilberto de Chalon.



Robertinos (Capetos)

956 - 965: Otón Enrique, hijo de Hugo el Grande, se casó con Gerberga de Chalon, hija heredera de Gilberto de Chalon.

965 - 1002: Enrique I el Grande, hermano del anterior.


1002 - 1004: Otón Guillermo, Conde palatino de Borgoña, nieto del anterior.



Dominio real (1004-1032)


Roberto II el Piadoso, rey de Francia, sobrino de Otón Enrique y de Enrique I, conquistó el ducado de Borgoña y lo incorporó al dominio real.


Le sucedió su hijo Enrique, quien para terminar la revuelta de su hermano Roberto, le otorgó el ducado de Borgoña, de forma similar a un infantazgo, en 1032 a cambio de renunciar sus pretensiones al trono francés, originándose así una rama menor de la dinastía capetina, la Casa de Borgoña.



La excomunión de Roberto el Piadoso (por haberse negado a anular el matrimonio con su prima hermana Berta de Borgoña)



Casa de Borgoña (Capetos)

1032 - 1076: Roberto I el Viejo, hijo de Roberto II el Piadoso y hermano de Enrique I.


1076 - 1079: Hugo I, nieto del anterior.


1079 - 1102: Eudes I Borrel, hermano del anterior.


1102 - 1143: Hugo II el Pacífico, hijo del anterior.


1143 - 1162: Eudes II, hijo del anterior.


1162 - 1192: Hugo III, hijo del anterior.


1192 - 1218: Eudes III, hijo del anterior.


1218 - 1272: Hugo IV, hijo del anterior.


1272 - 1306: Roberto II, hijo del anterior.


1306 - 1315: Hugo V, hijo del anterior.


1315 - 1349: Eudes IV, hermano del anterior.


1349 - 1361: Felipe I de Rouvres, nieto del anterior.



Dominio Real (1361 - 1363)


A la muerte prematura del duque Felipe I sin descendencia, le sucedió su primo Juan II el Bueno, rey de Francia, según la proximidad de sangre, ya que según primogenitura le hubiese correspondido a Carlos II de Navarra, pero la nobleza borgoñona también sopesó las alianzas e influencias de ambos en la Guerra de los Cien Años. En 1363, Juan II otorgó en infantazgo a su hijo Felipe.

Casa de Valois

1364 - 1404: Felipe II el Atrevido, hijo del rey de Francia Juan II;

1404 - 1419: Juan I Sin Miedo, hijo del anterior;

1419 - 1467: Felipe III el Bueno, hijo del anterior;

1467 - 1477: Carlos I el Temerario, hijo del anterior.



Philippe III le Bon



Después de 1477


Después de la muerte de Carlos el Temerario en la Batalla de Nancy sin descendencia masculina, el rey Luis XI se apoderó del ducado de Borgoña y lo anexionó al dominio real, en base a que los infantazgos se habían reglamentado de forma que al agotarse la descendencia masculina debían incorporarse a la Corona. Pero María, la hija de Carlos el Temerario, se casó con el futuro emperador Maximiliano I de Habsburgo para defender su herencia, y no aceptó la pérdida del ducado, manteniendo así la titulación de duque de Borgoña. Lo mismo hicieron sus descendientes los reyes de España, debido al prestigio que otorgaba a su titular el ser Gran Maestre y Jefe Soberano de la Orden del Toisón de oro. Tanto es así que en la Paz de Cambrai (1529) el emperador Carlos V renunciaba al territorio específico del ducado de Borgoña pero no al título.



Duques titulares de Borgoña (título Habsburgo)



Los Habsburgo continuaron reclamando el ducado de Borgoña, en vano, y reconocieron su pérdida -Paz de Cambrai (1529), Tratado de Cateau-Cambrésis (1559), tratado de Nimega (1678)-. Siguieron manteniéndose como duques titulares.



El matrimonio de Maximiliano I de Habsburgo y de María de Borgoña


1477 - 1482: María de Borgoña, hija de Carlos el Temerario, y esposa de Maximiliano I de Habsburgo, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico.


1482 - 1506: Felipe IV el Hermoso, rey de Castilla, hijo de la anterior.


1506 - 1555: Carlos I, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, rey de España, hijo del anterior.


1555 - 1598: Felipe II, rey de España y Portugal, hijo del anterior.


1598 - 1621: Isabel Clara Eugenia y Alberto de Austria, hija y yerno del anterior.


1621 - 1665: Felipe IV, rey de España y Portugal, sobrino de los anteriores y nieto de Felipe II.


1665 - 1700: Carlos II, rey de España, hijo del anterior. Tras la paz de Nimega, se desarticuló definitivamente la herencia territorial de los Valois borgoñones.


Los reyes de España como sucesores siguieron manteniendo la titulación como mero prestigio.



Duque de Borgoña (título francés)


Título del Antiguo Régimen


El título fue otorgado por el rey de Francia a los príncipes y a priori a los primogénitos del Delfín:

1682 - 1711: Luis de Francia (1682 - 1712), duque de Borgoña, hijo de Luis de Francia, llamado el Gran Delfín, y nieto de Luis XIV.

1751 - 1761: Luis de Francia (1751 - 1761), duque de Borgoña, primogénito de Luis de Francia, delfín, y nieto de Luis XV.




Luis de Francia (hijo de Luis XIV y de Maria Teresa de España), El Gran Delfín, y su esposa, Princesa María Ana de Baviera, con sus tres hijos: Luis, El Pequeño Delfín, Felipe (más tarde Felipe V de España) y Carlos (más tarde Duque de Berry).


Título de cortesía


1950 - 1975: Alfonso de Borbón, nieto de Jaime Enrique de Borbón (1908 - 1975), duque de Anjou y de Segovia, tomó de su padre el titulo de duque de Borbón y de Borgoña. En 1975, a la muerte de su padre, se adjudicó el título de duque de Anjou.

4 comentarios:

  1. Amigo Fidelissimus nos traes hoy una entrada deliciosa, siempre me ha apasionado la historia del Ducado de Borgoña, origen del poder de los Austrias en los países bajos y al que como dices no renunciaron jamás, perdiéndolo sólo en 1678...fecha en la que Luis XIV invadía el Franco Condado...

    Un saludo.

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  2. Lo atractivo de este tipo de títulos es su dualidad: pertenecen tanto a una corona como a otra, producto, obviamente, de las políticas imperiales y las alianzas dinásticas que emparentan entre sí a la realeza de una y otra nación.

    Saludos

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  3. Los números ordinales de los reyes de España
    necesitan una revisión.

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  4. Uy, madame, tiene usted razón. Hubo un desliz.

    Mis disculpas

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